The Gathering: Atmosféricamente profundo

Fotografías: @fotogalvez
Periodista: @HomeroRamirez
Si The Gathering se ha bajado del escenario chileno por séptima vez con un aplauso cerrado, es porque se impone en la tarima y su fanbase no le falla: se entrega por entero cuando escucha las canciones que le llevan hasta el júbilo o las verdaderas procesiones de los hermanos Rutten que sacan el aliento al exprimir cada una de sus posibilidades. En el Teatro Caupolicán, la noche del lunes se vivió una mancomunión… tanto dar como recibir.

Fotografía: @fotogalvez - The Gathering, Teatro Caupolicán 26.09.22
Es, la holandesa, sin espacio a dudas una banda que genera lindas sensaciones en Chile. Que volvió tras 11 años y por cierto con Silje Wergeland en la voz, una noruega que por tres lustros ha entendido que tomar la posta de Anneke van Giersbergen debe hacerse con un estilo único, para que se asuma el cambio y no se nade en los recuerdos. Como Hans Rutten le ratificó a AllAccessCL en junio, su “Beautiful Distortion”, la razón de la visita (junto con los 30 años de carrera) es “más refinado, limpio y transparente y no tan heavy” y se amalgama perfecto con el resto de la vasta trayectoria, que sí es más progresiva como en el metalero “Mandylion” que continúa vigente en el repaso con ahínco e interés generalizado.

Fotografía: @fotogalvez - The Gathering, Teatro Caupolicán 26.09.22
“Stronger”, single del último EP “Interference”, abrió la faena con dejos de intimidad, y el ping-pong de la más reciente placa con el Mandylion tomó su lugar. Así, llovieron intercaladas “In Colour”, el clasicazo “Leaves”, el máximo hit “Strange Machines” y una “We Rise” que baja varios tonos para hablar del final de un ciclo.

Fotografía: @fotogalvez - The Gathering, Teatro Caupolicán 26.09.22

Fotografía: @fotogalvez - The Gathering, Teatro Caupolicán 26.09.22
El compromiso de las primeras filas, la platea baja llena y perlitas como “Heroes for Ghosts” de un “Disclosure” que también aportó con el final de la épica en “I Can See Four Miles” levantaron la segunda hora de un concierto de cabezas agitadas, saltos y una ejecución brutal de René Rutten en la guitarra, de atronadora a calmada y de vuelta a la locura. Su hermano, el energético Hans, también recorrió los moods más altos y más bajos en la percusión y al filo del cierre presentó al conjunto incluido Remco van Zandvoort, en el teclado el reemplazo de Frank Boeijen para la gira. El quinteto lo completó el histórico Hugo Prinsen Geerligs, clave para el engranaje.

Fotografía: @fotogalvez - The Gathering, Teatro Caupolicán 26.09.22

Fotografía: @fotogalvez - The Gathering, Teatro Caupolicán 26.09.22
Cuando Silje salía de escena, el resto se encargaba de generar intensas manifestaciones instrumentales, como la decisiva en “I Can See…”. Cuando estaba adentro, encantaba con su dulzura y constante agradecimiento. En una noche atmosféricamente profunda, con más de 4 mil fieles, The Gathering, el rock que vive, y un reencuentro tan especial como abierto a la reinvención.