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Iron Maiden 2024: Chile es el patio de su casa



Por Homero Ramírez | Jueves 28 de noviembre 2024

Fotografías: @lukascruzat



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¿Quedaban dudas? La doncella las ha despejado una a una. Iron Maiden visitó Chile por décima ocasión (con 12 shows) y lo hizo para desatar un idílico nexo con su gente, los fans más fieles nunca antes vistos que con 121.000 entradas vendidas elevaron a los ingleses a cifras récords para el heavy metal en la historia de la industria de conciertos en Santiago.

Los alrededores del Nacional eran poleras negras repartiéndose por los accesos del principal reducto deportivo del país para desplegarse en el mejor lugar posible y así alcanzar un buen ángulo del show definitivo del 2024, que giró en torno a su más reciente placa “Senjutsu” y el clásico de 1996 “Somewhere in Time”. Ambos oficiaron de esqueletos para un encuentro mágico y más armonioso y contemplativo de lo esperado. Fue un momento propicio para disfrutar de las buenas guitarras, afiladas y dispuestas a llevarse consigo los pendientes de tantos chicos que tomaban la posta de sus generaciones mayores, esas que inculcaron el sentimiento por una maquinaria de la música que no se multiplica ni resiste imitaciones.


Desde el inicio, puntual como buen británico a las 9:00 con “Caught Somewhere in Time”, se apreciaron bengalas en una cancha general diseñada para valientes y eufórico, y la noche comenzó lentamente a llenarse de iconicidad: “The Prisoner”, la única interpretada del “The Number of the Beast”, puso al público a cantar y las caras de los metaleros eran todas de risa: al frente tenían a sus ídolos máximos, a esos censurados por la Iglesia Católica que hoy entienden a Chile como el patio de su casa, un lugar donde la audiencia no falla y mismo que se mereció “Alexander the Great” por vez primera en ambas de las fechas del Nacional.

El cierre se reservó para las emociones más fuertes, esas que rozan las fibras sensibles. No había celular no grabando “Fear of the Dark”, rica en cambios de ritmo, o sacudiendo su esqueleto con los riffs de “Iron Maiden”, una demostración más de que la estética y la teatralidad son argumentos principales de una propuesta que en la estética es tan poderosa como profunda. Los llamaron satánicos, pero en su lírica hay historia de la grande, momentos que cambiaron épocas, cuentos para la posteridad.

Con “The Trooper” y “Wasted Years”, un doblete de fiesta asegurada, más saltos y bengalas (¡hasta en la galería!) se bajó el telón del “The Future Past World Tour” al menos en Chile, el país que abraza a Maiden como ningún otro, tanto así que su siguiente mega gira, el “Run For Your Lives 2025-2026” verá a la doncella visitar a sus seguidores tan pronto sea posible. Será para el festejo de los 50 años de los liderados por Bruce Dickinson, una voz privilegiada, conservada y aguda que quedará grabada en la mente de esas 121 mil almas que luego retornaron a sus hogares habiendo presenciado el clímax del año frente a sus ojos.


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