Stone Temple Pilots: La clase sobre cómo eternizar un clásico
- Lukas Cruzat V.
- 26 abr 2023
- 2 Min. de lectura

Por Homero Ramírez | Martes 25 de abril de 2023
Fotografías: Miguel Fuéntes | The Fanlab
Definir lo acaecido en el Teatro Caupolicán esa automáticamente histórica velada del 25 de abril es un ejercicio que tiene directa relación con la épica. Es que los Stone Temple Pilots, con Jeff Gutt cómo frontman, no solo permiten que esas prosas que llevó por el mundo Scott Weiland perduren, sino que suenan en plenitud gracias a un equipo formidable que se apoya en una voz que da escalofríos por su robustez, afinación, trascendencia.

Esta renovación es señal evidente de que STP tiene para rato. Es el ánimo por canjear más giras para que lluevan agradecimientos, se traspase el gusto por generaciones y los clásicos deslumbren con cimientos llamados Dean DeLeo, Robert DeLeo y Eric Kretz, sostenes de los anales del grunge desde 1989. Los hermanos se conocen de memoria y conectaron riffs en conjunto ante cada pausa.


El martes no faltó ningún hit salvó "Creep". Los de San Diego recorrieron el "Core" prácticamente en su totalidad, con "Sin" como la mayor muestra de potencia, "Dead & Bloated" engendrada para cabecear, "Crackerman" como peak dibujado para el más fanático, y "Plush" cual fundamento de cada playlist noventero. Tampoco iba a quedar de lado el irresistible "Purple", con dedicatoria a lo más alto para Weiland en "Still Remains", arrolladoras versiones de "Silvergun Superman" y "Vasoline" y un primordial por siempre de la talla de "Interstate Love Song".


El resto fueron pinceladas anecdóticas de un eje del estilo, como el espacio para la creación del presente en "Meadow" y "Roll Me Under". Además, "Down" la interpretó el muy cercano Gutt arriba de la primera fila, una que también nadó y con la que se entendió a perfección. En "Big Bang Baby" se encendió en serio la cancha, que se volvió un oleaje de salto y desenfreno. Al ritmo de "Trippin' on a Hole in a Paper Heart" se cerró el primer set en modo karaoke y tanto "Piece of Pie" cómo "Sex Type Thing" oficiaron de ese perfecto cierre en el que las últimas energías se ofrendaron, la ovación no se hizo esperar y el timbre sonó para retirarse de la clase sobre cómo eternizar un clásico.

















