Ca7riel y Paco Amoroso hacen historia en Chile: un Movistar Arena desbordado con el Papota Tour
- Lukas Cruzat V.
- 15 sept
- 2 Min. de lectura
Agustina Salinero | Lunes 15 de septiembre de 2025
Fotogradías: @lukascruzat
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El dúo argentino Ca7riel y Paco Amoroso confirmó su estatus como uno de los proyectos más desbordantes de la música urbana actual con un concierto que quedará en la memoria de sus fanáticos chilenos. En un Movistar Arena completamente lleno, los artistas presentaron su Papota Tour, en lo que se consolidó como el show más grande de su carrera en Chile hasta la fecha.
La puesta en escena fue un espectáculo en sí mismo: globos gigantes con sus rostros, fuegos, rayos láser y una parafernalia visual que acompañó cada canción, reforzada por una banda en vivo que hizo crecer aún más su material.
El inicio fue demoledor. Con “Dumbai” y “Baby Gangsta”, el público entró en euforia mientras el dúo permanecía sentado en dos sillas, mostrando que ni siquiera necesitaban moverse para encender al Arena. Canciones como “Mi diosa”, “A mí no” e “Impostor” dieron continuidad a una apertura intensa, mientras “Viuda Negra/SHIPEA2”, “Mi deseo/Bad Bitch” y “Cosas ricas” marcaron el pulso de una primera parte ya inolvidable.
El quiebre llegó con “Re Forro”, canción que desnuda la vulnerabilidad del dúo con la frase: “El sueño lo cumplí, pero a qué costo”. Fue allí cuando se levantaron por primera vez de las sillas, desatando el frenesí. Con ese gesto simbólico, el Movistar Arena se transformó en una discoteca monumental, con láseres amarillos y un set explosivo que encadenó “Sheesh”, “Supersónico”, “Polvo”, “McFly”, “Todo el día” y “Ola Mina XD”.
El tramo final no bajó la intensidad. “Cono hielo” preparó el terreno para los momentos más icónicos de la noche. Con “# Tetas”, un grupo de fisicoculturistas irrumpió en escena, replicando con humor y exageración la actitud provocadora de Ca7riel y Paco Amoroso. El cierre llegó con “El día del amigo” y “El único”, himnos que fueron coreados de principio a fin por un público rendido a sus pies.
