Billie Eilish o la resignificación del "sí, se puede"

Por Homero Ramírez L. | Lunes 30 de enero de 2023

A los 21 años muchos pensarían que una carrera musical está "por explotar", o bien a punto de entrar a su prime. En el caso de Billie Eilish, el tiempo es una discusión muy secundaria, porque desde la infancia que actuar como una artista ha sido la más sólida configuración de la forma de vivir su vida.

B. E. Pirate Baird O'Connell no cree en el "no" y desde que comenzó a usar sus alas voló como ninguna otra. La rompe récords ya tiene en sus estanterías un Oscar por "No Time To Die", un par de American Music Awards y siete Grammys y cuánto premio para el que haya sido nominada. Nueva, pero jamás novata, porque desde pequeña se formó en la escritura y el instrumento, ha liderado las listas desde su primer EP, estilizado "dont smile at me", y su palabra suele ser una autorizada en tantos temas que le conciernen. "bad guy", "Everything I Wanted" y "Therefore I Am" son primordiales números #1 para edificar el trecho recorrido.

La californiana se afirmó en la plataforma del pop y desde allí diversificó su propuesta, revolucionó el rico abanico de posibilidades y entre teclados, guiños al rap, un alma goth, el look aesthetic y la defensa de los derechos fundamentales de los animales y mujeres ha cocinado a fuego alto una carrera maratónica y mundialmente alabada, que en Lollapalooza Chile encuentra otra escala y la posibilidad más grande de conquistar Sudamérica tras hacerlo como headliner de Coachella, Glastonbury y el desarrollo de su sexta gira, que sirve para promocionar "Happier Than Ever", un disco downtempo con menos susurro y más de la voz soprano junto a beats electropop y paciencia.

Junto con Finneas, hermano y socio más importante en la composición, el show del viernes 17 de marzo en Parque Bicentenario Cerrillos promete ser una íntima y muy emocional celebración de una primera década de ensueño en la moda, las producciones audiovisuales, el merch y una creación sostenida en un nivel ascendente. Es arte. Es Billie o la resignificación del "sí, se puede".